> Leer libro
Empieza la aventura.
Nunca jugué la
Aventura Original en el CPC, la jugaba en casa de mi tía en su flamante PC Philips, una máquina de 512Kbs que tenía buenos juegos pero peores gráficos que mi CPC, yo no le veía futuro al PC. No señor. Se ve que me equivoqué.
Mientras en casa de mi tía le dábamos a la Aventura Orginal, en la mía nos peleábamos con
Don Quijote, algo avanzamos en ese juego, tras varios intentos de para ver qué escondía la alacena de la cocina, al final descubrimos cómo romper los piños a la rata y que no nos matara. Pero no fue mucho el avance, no me llegué a pasar la primera parte. Éramos (mi hermano, mi madre y, de vez en cuando, mi tío) unos auténticos negados con el juego pero no parábamos de insistir porque tenía un algo que hacía que la frustración de repetir una y otra vez las mismas palabras y las mismas frases se evaporara después de conseguir algo nuevo. Comer un níscalo (boina!), leer el cartel que hay al salir de la casa y ver que estás en Argamasilla del Alba, velar las armas y armarte caballero. ¡Qué momentos!.
Sin embargo, la Aventura Original, mejor dicho, su primera parte nos la terminamos muy bien, nos pareció fácil. Nada que ver, aquí casi éramos expertos. Con la segunda no pudimos.
Aún a sabiendas que no sabíamos terminar una aventura conversacional, seguimos comprando y jugando a otras,
Mantis,
Zipi y Zape,
Jabato (una de mis preferidas, por cierto) y me dejo unas cuantas.
> Ayuda
Sé lógico y hazte un mapa.
Cuando yo era un mozalbete jugón en mi entorno no conocíamos las revistas y por lo tanto las pistas de los juegos iban de boca en boca con los vecinos y amigos pero, desgraciadamente, éstos no compartían el mismo modelo de ordenador con lo cual ni nos planteábamos ir más allá de "el mío es mejor". Muchos años más tarde descubrí que habían publicado ayudas y soluciones a los juegos en muchas revistas (y en la web) y ahí apareció una fuente de conocimiento que me llevó a rejugar muchos de mis juegos conversacionales favoritos y otros que no conocía. Creo que, de todos, el que más satisfacción me proporcionó fue "
El Enigma de Aceps" puesto que no había una guía de solución y fue gracias a la colaboración de la gente que se completara. También fue ideal jugar a "
La máquina del tiempo", desgranando la solución al tiempo que me estaba leyendo el libro de HG Wells. Me resultaba tan fiel que me parecía mentira.
De las soluciones de los juegos conversacionales había al menos dos escuelas, aquella que daba las instrucciones brutas: N,N,E,coger piedra, S, cantar... y otras que la novelaban un poco para darle algo más de contenido, mismamente la solución de micromanía para La Aventura Original, y te ponían en contexto de dónde estabas y lo que estabas haciendo. Mucho mejor para entender la aventura. Me quedo con la segunda opción, que, además, te servía mejor como pista de qué hacer en alguna situación en el caso de que no quisieras jugar copiando todos los pasos.
> Espera
El tiempo pasa.....
Bien, todo esto viene a modo de introducción al hecho de que Andrés Samudio,
el viejo archivero que desgranaba los secretos de las aventuras conversacionales en MicroHobby va a sacar un libro sobre la Aventura Original que se titula "La Aventura Original: La Gran Caverna" y que estará basado en el juego ampliándolo y novelándo lo cual me ha parecido muy interesante puesto que es algo a lo que ya había dado vueltas. Solo vueltas en la cabeza, nunca pasó de ahí ni pasará. Pero el proyecto promete, un libro que trata de la historia que se desarrolla en la Aventura Original, alargando los hilos y las historias de los personajes que por esas tierras pululan. Todo esto da para mucho y, uniéndolo a ilustraciones más que dignas darán un producto bien acabado y digno.
El proyecto tira del
crowdfunding para financiar el libro. Por lo que he visto, las ayudas son bien asequibles, desde 4€ por el ebook, pasando por 20€ por el libro firmado. Ahí lo dejo y me quedo esperando a que se publique el ebook para leerlo.
No dejéis de pasar por la web de A. Samudio para echarle un vistazo al proyecto.
Larga vida a las conversacionales.